Para ellos la democracia termina en el momento en que depositas tu voto en la urna y nunca más te vuelven a tomar en cuenta.
Pero… ¿que es la democracia?
La democracia auténtica no es algo estático, no es un estado de «libertad» que pueda ser otorgado, dispensado o garantizado a un grupo de personas mediante organismos gubernamentales que ellos han elegido o que les han sido impuestos. Por el contrario, la verdadera democracia es un proceso difícil, lento, en el cual las masas del pueblo protegidas por la sociedad y las leyes gozan -de ningún modo «toman»- de todas las posibilidades para educarse en la administración de la vida individual y social, es decir, viviente, y de progresar hacia mejores formas de existencia. Por lo tanto, la verdadera democracia no es un estado perfecto de goce, igual a un hombre viejo, glorioso guerrero del pasado; antes bien, es un proceso de constante lucha contra los problemas presentados por el desarrollo lógico de pensamientos nuevos, descubrimientos nuevos y nuevas formas de vida. El desarrollo hacia el futuro es coherente e ininterrumpido cada vez que los elementos antiguos y caducos, después de haber cumplido su función en una etapa anterior de la evolución democrática, tengan la sabiduría suficiente para ceder el paso a lo joven y nuevo.
Autor: Wilhelm Reich.
Como puedes observar, nada tiene que ver con lo que nos han dicho que es «democracia».